martes, 20 de octubre de 2015

A votar por el Centro Democrático

Aunque el constituyente de 1991 separó las fechas de las elecciones regionales y locales de las nacionales con el propósito de que el debate en aquellas se centrara en la problemática seccional y sin interferencias de los debates globales, es lo cierto que estos no pueden dejarse de lado al momento de decidir por quienes se vota en departamentos y municipios.

El gran debate hoy en Colombia versa sobre la política de paz que adelanta Santos con las Farc y, de hecho, los candidatos están alineados bien sea en favor de la misma o en su contra.

Estar en contra de esa política no significa preferir la guerra sobre la paz, como lo creen algunos con criterio simplista, sino aspirar a una paz digna y duradera, que es lo que a ojos vista no ofrece ni puede garantizar Santos con sus vergonzosas claudicaciones ante los narcoterroristas de las Farc.

Pues bien, el único partido político que ha mostrado una línea consistente en defensa de la institucionalidad que está siendo severamente amenazada por la política santista, es el Centro Democrático que lidera el expresidente y hoy senador Álvaro Uribe Vélez.

El Centro Democrático es el único dique serio de contención frente al peligrosísimo avance del proyecto de instaurar un régimen totalitario y liberticida que promueven las Farc.

No es, como arteramente lo predica la propaganda gubernamental, un partido de derechas y, muchísimo menos, de tendencias extremas. Su orientación es claramente de centro, como su nombre lo indica. Está fundado sobre el famoso trípode que propuso Uribe y se comprometió Santos a garantizar cuando lo eligieron en 2010: la seguridad democrática, la confianza inversionista y la cohesión social.

Estos tres principios son indispensables para que Colombia avance por sendas promisorias de progreso y no solo son válidos para el país en general, sino también para cada departamento y cada municipio.

La seguridad no es viable si no hay colaboración eficaz de las autoridades regionales y locales con las nacionales. La confianza inversionista desaparece cuando menudean los abusos de las autoridades locales, como está sucediendo hoy en Bogotá. Y la cohesión social se resiente cuando, por obra de la corrupción, se hace imposible atender las exigencias de las comunidades, tal como ocurre en vastas áreas del territorio nacional que Santos ha entregado como coto de caza para la más vulgar oleada de clientelismo que haya conocido nuestra patria en toda su historia.

Es necesario que la opinión que está en desacuerdo con este régimen corrupto y perseguidor se manifieste dándole al Centro Democrático el apoyo que requiere para convertirse en la primera fuerza política del país.

De ese modo, quizás podría contrarrestarse la dictadura que pretende Santos que se le adjudique a través de unas reformas que de hecho subvierten el orden constitucional, tal como valerosa y claramente lo ha señalado en expresidente Pastrana.

Estamos, pues, en vísperas de un debate electoral cuyos resultados serán cruciales para nuestra institucionalidad. El que quiera arrasar con ella, que vote por los candidatos santistas o criptosantistas, pero el que aspire a un proceso de paz que, como lo pidió S.S. Francisco, sea acorde con la institucionalidad tanto nacional como internacional, debe pensar seriamente en depositar su voto por los candidatos del Centro Democrático.

1 comentario:

  1. Excelente artículo y me quito el sombrero. El Centro Democrático es la única oposición que tiene el "seudo" tirano desgobierno de Santiago "Gelatino" Santos y precisamente es por eso, por lo que tenemos que votar por los MEJORES y como tal, con mucha pena con el Doctor URIBE, me quedo con los FEDERICOS, aunque en Fedrerico Gutierrez, veo una cuota Uribista muy importante... Jealbo

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