miércoles, 12 de enero de 2011

Lecturas de vacaciones

La temporada de vacaciones nos permite a los aficionados leer de corrido y, si se quiere, devorar libros que en otros momentos tal vez no tendríamos la serenidad o la paciencia de leer, sobre todo si son voluminosos. Es el momento de terminar lecturas empezadas o  postergadas.

Cada uno elige su paquete de libros, a menudo con grandes ambiciones y precarios resultados. El tiempo me ha enseñado que es preferible cargar unos pocos libros que será posible leer durante los días de asueto, y no llevar una cantidad excesiva que quede sin leer y lo deje a uno frustrado.

En estos días leí “Claves secretas del asesinato de Kennedy” (Huisman, Wilfried, Robinbook, Barcelona, 2010); “French Theory- Foucaulr, Derrida, Deleuze & Cía. y las mutaciones de la vida intelectual en Estados Unidos” (Melusina, Barcelona, 2005); “La audacia del poder” (Bermúdez, Jaime: Planeta, Bogotá, 2010); “Los funerales de Castro” (Botín, Vicente, Ariel, Barcelona,2009).

El libro de Huisman relata la investigación personal que efectuó el autor, un periodista alemán, acerca de las relaciones del asesino de Kennedy, Lee H. Oswald, con las autoridades cubanas. La tesis central se resume en algo que dijo el presidente Johnson a propósito del magnicidio: ”Kennedy quería liquidar a Castro, pero Castro fue más rápido”. El autor destaca que la obsesión por liquidar a Castro venía sobre todo de Robert Kennedy, pero éste no actuaba a espaldas de su hermano, que tenía un doble juego en sus relaciones con Cuba. Cuando Johnson y el poderoso director del FBI, Edgar Hoover, advirtieron que escudriñar la conexión cubana con el crimen de Dallas generaría una reacción de tal intensidad en el pueblo norteamericano que llevaría forzosamente a invadir a Cuba y precipitar una guerra nuclear con la URSS, prefirieron desviar la investigación y promover la hipótesis según la cual el asesino obró por su propia cuenta. Huisman va mostrando a lo largo del libro las debilidades de la encuesta que se llevó a cabo y, a partir de su búsqueda de los testigos claves del caso, llega a la conclusión que anota “The Daily Telegraph” al reseñar el libro:”La prueba definitiva de que Fidel Castro está detrás del más famoso asesinato del siglo XX”.

“French Theory” es un libro denso cuya lectura supone que se tenga algún conocimiento de las ideas de los postmodernistas franceses del siglo pasado. Su tesis central es que ese pensamiento, la teoría francesa, ha tenido poca influencia en su país de origen, donde hoy se lo considera pasado de moda; pero, en cambio, a partir de su adopción por los Departamentos de Literatura de las universidades norteamericanas, se ha apoderado de la vida intelectual de los Estados Unidos e influye decisivamente en la cultura contemporánea. Las ideas de ese grupo de pensadores se proyectan en el ensayo, la novela, la poesía, el teatro, el cine, la artes plásticas y la música, tanto la formal como la popular, como también, y sobre todo, en los programas académicos, el debate público, los movimientos políticos y la jurisprudencia. El autor ofrece un interesante análisis de las peculiaridades de la universidad norteamericana y sus relaciones con el entorno social, así como de la intelectualidad  de ese gran país y sus diferencias con la francesa. Es una obra llena de sugerencias que permite aproximarse con un buen bagaje a lo que representa sin lugar a dudas una revolución cultural, hasta ahora incruenta, cuyos beneficiarios son las comunidades marginadas, discriminadas y marginadas, sea por consideraciones étnicas, religiosas, sexuales o  de cualquier género.

“La audacia del poder” es el relato que hace un testigo presencial de varios acontecimientos significativos de la campaña que llevó a Álvaro Uribe Vélez a la Presidencia de Colombia en 2002, así como del primer período de su gobierno. Es un libro desapasionado, escrito con serenidad y ánimo objetivo.. Se lo lee a las volandas y proporciona importante información de primera mano acerca de las situaciones de que se ocupa, así como valiosas claves para entender la política colombiana: las dificultades para mantener el apoyo de los congresistas a unos  programas de gobierno, las contradicciones y deslealtades que se presentan en el interior de los equipos gubernamentales, la politización del poder judicial,  la cizaña que siembra la Gran Prensa, la vanidad de los ex mandatarios, los acontecimientos inesperados a los que debe hacerse frente, etc.

Vicente Botín fue corresponsal de la Televisión Española en Cuba entre enero de 2005 y octubre de 2008. Le tocó vivir la transición del gobierno de Fidel Castro al de su hermano Raúl. Dentro de la tónica de “La Hora Final de Castro”, que publicó hace años Andrés Openheimer,  el libro de Botín es un ajuste de cuentas con el régimen de “los diabólicos hermanos Castro”, como los llaman los cubanos de Miami. En alguna ocasión leí que la tradición de las dictaduras cubanas, como en general de las caribeñas y centroamericanas, es de cinismo y brutalidad. La Revolución Cubana no escapa a ese determinismo cultural, pero ofrece algo peor. Había prometido el oro y el moro; sin embargo, sus resultados no podrían haber sido más deprimentes. Recuerdo la anécdota de un amigo que conversaba con una visitante cubana acerca de las condiciones de estrechez en que transcurre el diario vivir de los cubanos. Mi amigo le decía que mirara los cordones de miseria de nuestra ciudad. Su interlocutora cerró el debate con esta observación: ”Acá hay miseria, pero ustedes tienen esperanza…”

1 comentario:

  1. gracias Don Chucho por su excelente artículo y por es resunmen que nos hace sobre sus interesante slecturas en vacaciones, las cuales de una u otra forma enriquecen así sencillamente el conocimiento de quienes lo leemos. JEALBO

    ResponderEliminar